Todos los derechos reservados

jueves, 19 de mayo de 2016

Bebo


“Cogerías una estrella.,." decías mientras, tumbados en la hierba, contemplábamos aquel cielo de finales de verano. Sentía tus dedos acariciando los míos. Te sentía a ti, a mi lado, aunque no dejaras de vagar entre tus sueños color de rosa. Me arrullabas con tu voz... "...Tendré el mundo en mis manos, Bebo, la vida es un milagro continuo, una sorpresa perpetua. Siempre puede haber fuegos artificiales, sólo hay que buscarlos. Sueña, Bebo, sueña en colores y abre los brazos...".

Vivíamos instantes eternos mesados de una extraña felicidad, como cuando me dejabas acariciar tus incipientes senos y la bragueta de mi pantalón se abultaba sin permiso. Te reías, mi niña, te reías porque tú también sentías algo y no sabías qué.
Te fui necesitando tanto... todavía me haces falta. Pero... ¿qué pasó... qué te pasó? ¿Cuándo perdiste tus sueños... cuándo tu inocencia? ¿Te equivocaste de estrella, amiga mía?

Crecimos juntos y me entregaste tu cuerpo, yo pensé que también tu alma... ¿Cómo pudiste...? Tardé demasiado en descubrir tu doble juego. Conmigo no eras así. ¿Sabes? yo creía en ti, en tu olor a ropa recién planchada, en el brillo de tus ojos, en tus palabras, en tus quimeras, en las promesas calladas de tu boca. Creía que eras mía... y tú... tú sólo eras... ¿cómo pudiste...? ¿Te acuerdas de aquella tarde en el gimnasio de la facultad? En los vestuarios vi a Jaime, estaba eufórico, había quedado con la tía más salida del instituto y ya saboreaba un polvo de órdago... y luego te vi a ti y me fue imposible asociar... ¡ja!... y él se alejó malhumorado por algo que no comprendí y tú y yo nos amamos entre sudores disfrazados, o solamente follamos entre fantasías de amor.

“Sueña Bebo, sueña...”’

Me volvías loco, princesa. Pero tuve que verte abierta de piernas con uno y luego con otro, con cualquiera, pedazo de puta, para creer a todos, para ver a la hembra en celo desbocado que hay en ti, para darme cuenta de lo que eras... y vomité chica, sí, vomité de asco... de asco, de rabia, de... ¡Joder!. Yo te quería... te quería ¿lo entiendes? Pasaron tantos años hasta que te volví a ver que apenas te reconocí. Estabas deslumbrante, y tan deseable que temí que mi pantalón se abultara como cuando era un crío. Nunca me habían gustado las tetas de silicona (y las tuyas lo eran, las conocía bien), ni entendía tu superficialidad para ponértelas, y aún así tus... tu escote amenazó con amotinar mi bragueta. Pero fue la luz que desprendían tus ojos la que me cegó para siempre... como siempre. Quise retenerte un momento... mas todos te solicitaban... y alguien susurró que eras una prostituta de lujo.
Y entendí que me moriría si no podía estar cerca de ti, y nada me importó que fueras una puta..., si te podía tener un rato todo me daba igual; porque durante el tiempo  que estuvimos separados viví en la más completa oscuridad, porque me fue imposible olvidarte, porque... te necesito, amiga mía.
Y ahora contigo... cerca de ti, aunque tenga que pagar para tenerte, aunque ya no me quede para hipotecar ni el aire que respiro, aunque me entierren vivo cada vez que te sé con otro presa del deseo, aunque sólo me ofrezcas limosnas de amor pintadas de lujuria, aunque tu estrella cayera de culo en mi jardín..., ahora, amiga mía, la vida vuelve a tener sentido.

"Sueña Bebo, sueña..."

No hay comentarios:

Publicar un comentario